Miles de personas acudieron el sábado a las calles de Bangkok, la capital de Tailandia, para conmemorar el Mes del Orgullo, el primero que se celebra con la sensación de que el matrimonio legal igualitario para parejas del mismo sexo en el país está cerca, mientras los legisladores se acercan cada vez más a la esperada aprobación de un proyecto de ley que codificaría el matrimonio entre dos personas en lugar de entre un hombre y una mujer.
El desfile, con el tema “Celebración del Amor”, recorrió aproximadamente 1,5 kilómetros de calles del distrito comercial de la ciudad. El gobernador de Bangkok, empresas multinacionales y grupos de defensa estuvieron entre los que participaron, aunque la manifestación cobró vida gracias a conciertos en camiones, drag queens pavoneándose y alguna que otra banda de bateristas. Algunos manifestantes portaban un cartel con un certificado de matrimonio que decía: “Este certificado de matrimonio muestra que todos los géneros pueden casarse”. Otros izaron una bandera arcoíris gigante mientras recorrían las concurridas carreteras de Bangkok.
Waddao Ann Chumaporn, presidenta y fundadora de Naruemit Pride, dijo en un comunicado de prensa compartido antes del evento que este año es importante para la comunidad LGBTQ específicamente por la inminente aprobación del proyecto de ley. “Por lo tanto, Naruemit Pride organizó el Festival del Orgullo de Bangkok 2024 como un evento para celebrar también este éxito y como una cuenta regresiva para la implementación oficial de la ley de matrimonio igualitario”, dijo.
Este año, lo que está en juego es más alto que nunca. Dado que el proyecto de ley sobre el matrimonio igualitario es uno de los temas más candentes entre la comunidad, este evento tiene como objetivo presionar para que el proyecto de ley se apruebe y entre en vigor a finales de este año. Tailandia será el primer país del sudeste asiático en lograr el matrimonio igualitario si ese es el caso. El éxito del evento también contribuirá a impulsar a Bangkok a ser un posible anfitrión del WorldPride en 2030, afirmando a la ciudad como uno de los principales destinos LGBTQ del mundo.